Font: Sport 29/04/09
La etapa maratón hunde a las estrellas en la Titan Desert. Israel Núñez confirmó su condición de favorito. Un sector de navegación hizo estragos entre los participantes. Israel Núñez, un ex profesional, lidera la prueba.
La dureza de la etapa maratón de la Nissan Titan Desert ha puesto a cada uno de los participantes en su sitio de acuerdo con las condiciones físicas, la capacidad de autosuficiencia y su dosis de buena suerte. Israel Núñez, un barcelonés que acaba de cumplir 30 años y que ha pasado por todas las especialidades, desde el ciclismo profesional de carretera al mountain bike, marcó la diferencia consiguiendo la victoria en el primer sector de la segunda etapa y desbancando al líder de la clasificación general, Ismael Ventura, que cedió algo más de veinte minutos. Melcior Mauri, fue la única estrella que sobrevivió a una duna que obligó a los participantes a cargar con la bici al hombro y a las exigencias de la navegación. La noche anterior los pérfidos organizadores ya advirtieron a los participantes que habían cambiado el recorrido debido a las lluvias que habían hecho crecer el nivel de un río, por lo que el kilometraje aumentaba en 25 Km. más. Esa fue la distancia sobre la que Israel Núñez, el profesional que hizo carrera en el ciclismo portugués, castigó a sus adversarios desde un grupo de cabeza que se fue fraccionando con el ataque definitivo. El jefe de filas del equipo de la Federació Catalana se plantó en Bou-Rbia con 13’35” sobre José Raúl Hernández y 13’47” respecto a Mauri. Las diferencias serían definitivas en cualquier otra prueba que no transcurriera por el desierto, pero después de lo ocurrido en el primer sector ya nadie está seguro de lo que va a ocurrir en un segundo tramo de 117 Km. en donde los participantes deberán valerse por sus propios medios. Ayer, todos los participantes sin excepción se vieron obligados a recorrer algo menos de un kilómetros con la bicicleta al hombro para superar una duna. Después de esta ‘gracia’ que provocó unas cuantas imprecaciones, los participantes entraron en un ‘oued’ de unos 100 Km. de longitud que sumió la carrera en un caos absoluto. Los participantes tuvieron que recurrir al ‘road book’ y al GPS para encontrar el camino más directo. Fueron muchos los que se perdieron y tuvieron que hacer unos ilómetros demás. Otros optaron por refugiarse en grupos de corredores y seguir su marcha. En féminas, la andorrana Ariadna Tudel fue la mejor.
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